lunes, 10 de octubre de 2022

MARTIROLOGIO ROMANO: DÍA 10 DE OCTUBRE.

 




—San Francisco de Borja, superior general de la Compañía de Jesús, en Roma, memorable por la aspereza de su vida, por el don de oración, y por haber renunciado las dignidades del mundo, y negándose a admitir las de la Iglesia.

 



—San Pinito, obispo de Ginocea, en la isla de Candía, uno de los más dignos prelados que ha tenido la Iglesia; floreció en tiempo de Marco Antonino Vero y de Lucio Aurelio Cómodo, y dejó en sus escritos como en un espejo una viva representación de sí mismo y de su vida

 



—San Gereón, mártir, con otros trescientos diez y ocho, en Colonia; los cuales, en la persecución de Maximiano, en defensa de la religión católica ofrecieron con resignación sus cuellos a la espada. (Parece que san Gereón y san Víctor, que sigue, eran oficiales de la legión Tebea, y todos sus compañeros individuos de la misma, los cuales murieron muchos después del martirio de su jefe san Mauricio).

 





—Los santos Víctor y sus compañeros, mártires, en las cercanías de la misma ciudad. (De la misma legión que los que preceden).

 




—Los santos mártires Casio y Florencio, con otros Muchos, en Bona de Alemania. (De la misma legión que los precedentes).

 




—Los Santos mártires Eulampio, y Eulampia, virgen, su hermana; la cual habiendo oído que atormentaban a su hermano por la fe de Cristo, corriendo atravesó por medio del tropel hasta llegar a abrazarle y hacerse compañera suya en la pelea; ambos fueron metidos en una caldera de aceite hirviendo; mas como de ella saliesen sin recibir daño alguno, fueron degollados para alcanzar la corona de su martirio juntamente con otros doscientos, que al ver aquel milagro se habían convertido a la fe.

 




—San Paulino, obispo, en York en Inglaterra, discípulo de san Gregorio, papa; el cual habiendo sido enviado con otros por este santo Doctor a predicar el Evangelio a los ingleses, convirtió a la fe de Cristo al rey Edwin y a su pueblo.

 




—San Cerbonio, obispo y confesor, en Populonia de Toscana, del cual escribe san Gregorio que en vida y en muerte obró grandes milagros.





—Otro san Cerbonio, obispo, en Verona.


—Otro san Paulino, obispo, en Capua.

 

 

 

—Y en otras partes se hace la fiesta y la conmemoración de otros muchos santos Mártires, Confesores y santas Vírgenes.

 

 

Alabado y glorificado sea Dios eternamente.

 

 

AÑO CRISTIANO

POR EL P. J. CROISSET, de la Compañía de Jesús. (1864).

Traducido del francés. Por el P. J. F. de ISLA, de la misma Compañía.


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