martes, 28 de abril de 2020

MARTIROLOGIO ROMANO: DÍA 28 DE ABRIL.




—En Ravena, la fiesta de san Vidal mártir, padre de los santos Gervasio y Protasio, el cual, por haber recogido y dado sepultura al cuerpo de san Ursicino, fué preso por el consular Paulino, atormentado cruelmente en el potro, y después echado en un hoyo profundo, en donde lo cubrieron de tierra y piedras: con este martirio fué a reinar con Jesucristo.





—En Milán, santa Valeria mártir, consorte, de san Vidal.



—En Atino, san Marcos, ordenado obispo por el apóstol san Pedro, el primero que predicó el Evangelio a los pueblos de la Campaña de Roma; alcanzó la corona del martirio en la persecución de Domiciano bajo el presidente Máximo.



—En Alejandría, santa Teodora virgen, que, rehusando sacrificar a los ídolos, fue puesta en un lugar infame, de donde por un favor especial de Dios la sacó luego un cristiano llamado Dídimo, habiendo cambiado con ella de vestido: poco tiempo después, fueron los dos martirizados y coronados juntamente en la persecución de Diocleciano.





—El mismo dia, los santos Afrodisio, Caralipo, Agápe y Eusebio mártires.


—En Panonia, san Polion, martirizado en tiempo del emperador Diocleciano. 


—En Prusa en Bitinia, los santos mártires: Patricio obispo, Acacio, Menandro y Polieno.



—En Tarazona en España, san Prudencio, obispo y confesor.



—En Pentina en el Abruzo, san Pánfilo, obispo de Valva, ilustre por su caridad para con los pobres, y por el don de milagros. Su cuerpo está en Sulmona.




—En la aldea de san Lorenzo, junto al Sèvre, diócesis de Luzón, san Luis María Grignion de Montfort, Confesor, Fundador de los Misioneros de la Compañía de María y de las Hijas de la Sabiduría, insigne por la forma de vida apostólica, por la predicación y por la devoción a la santísima Virgen; al cual el Papa Pío XII puso en el catálogo de los Santos.






—Y en otras partes se hace la fiesta y la conmemoración de otros muchos santos Mártires, Confesores y santas Vírgenes.


   Alabado y glorificado sea Dios eternamente.





AÑO CRISTIANO
POR EL P. J. CROISSET, de la Compañía de Jesús. (1864).
Traducido del francés. Por el P. J. F. de ISLA, de la misma Compañía.


viernes, 24 de abril de 2020

MARTIROLOGIO ROMANO: DÍA 24 DE ABRIL.





—En Sevis, en el país de los Grisones, san Fidel de Sigmaringa, del orden de Capuchinos, el cual, habiendo sido enviado a predicar la fe en aquella tierra, fué muerto por los herejes, y el papa Benedicto XIV le colocó en el catálogo de los santos mártires.





—En Roma, san Sábas, capitán de una compañía de soldados, el cual, siendo acusado de que visitaba a los cristianos en las cárceles, confesó el nombre de Jesucristo delante del juez, por cuyo mandato le quemaron con hachas encendidas, y le metieron en una caldera llena de pez hirviendo, de la que salió sano y salvo. Con este milagro se convirtieron setenta personas, que, perseverando con inalterable constancia en confesar la fe, fueron pasadas a cuchillo: por último, a san Sábas se le arrojó en un río, donde consumó su martirio. 



—En Lyón de Francia, la fiesta de san Alejandro mártir, que, después de una larga prisión en tiempo de Antonino Vero, fué primeramente de tal manera despedazado por la crueldad de los que le azotaban, que rota la juntura de las costillas y descubiertas las entrañas, se le veían hasta los intestinos; por último, falto de sangre y de fuerzas, fué clavado en una cruz, en donde entregó su dichoso espíritu. Con él martirizaron a otros treinta y cuatro cristianos, cuya memoria se celebra en diferentes días. 




—El mismo dia, los santos Eusebio, Neón, Leoncio, Longinos y otros cuatro, que después de crueles tormentos fueron degollados en la persecución de Diocleciano. 


—En Inglaterra, el tránsito de san Melito obispo, que fué enviado a esta isla por san Gregorio, y convirtió a la fe los Sajones orientales con su rey.




—En Elvira en España, san Gregorio, obispo y confesor.





—En Irlanda, san Egberto, presbítero y monje, de admirable humildad y continencia.



—En Reims, las santas vírgenes Bova y Doda.


 









—Y en otras partes se hace la fiesta y la conmemoración de otros muchos santos Mártires, Confesores y santas Vírgenes.



   Alabado y glorificado sea Dios eternamente.





AÑO CRISTIANO
POR EL P. J. CROISSET, de la Compañía de Jesús. (1864).
Traducido del francés. Por el P. J. F. de ISLA, de la misma Compañía.


domingo, 12 de abril de 2020

RESURRECCIÓN GLORIOSA DEL SEÑOR.





     La gloriosísima y alegrísima Resurrección de nuestro Señor Jesucristo se refiere en el sagrado Evangelio por estas palabras:

   — Al día siguiente después de Parasceve, los príncipes de los sacerdotes y fariseos acudieron juntos a Pilato, y le dijeron: «Señor, nos hemos acordado de que aquel impostor cuando estaba aún en vida andaba diciendo: Después de tres días resucitaré. Manda, pues que se custodie el sepulcro hasta el tercer día; no sea, que vayan allá sus discípulos y lo hurten, y digan luego a la plebe: Ha resucitado de entre los muertos, y sea el postrero error peor que el primero.»
  
    Les respondió Pilato: «Ahí tenéis a vuestra disposición la guardia: id, y ponedla como os parezca.»

    Con eso, yendo al lugar del sepulcro, lo aseguraron bien, sellando la piedra, y poniendo guardas de vista.

   
     Mas Jesús resucitó al amanecer del primer día de la semana.

   El ángel del Señor descendió de los cielos, y llegándose revolvió la losa del sepulcro.

   Su rostro era deslumbrador como un relámpago y su vestidura blanca como la nieve.


      A su vista los guardas quedaron yertos de espanto y como muertos.

   Viniendo después algunos de ellos a la ciudad, contaron a los príncipes de los sacerdotes lo que había acaecido: y congregados estos en asamblea con los ancianos tuvieron su consejo, y dieron una grande suma de dinero a los soldados con esta advertencia: «Habéis de decir: Estando nosotros durmiendo, vinieron de noche sus discípulos, y lo hurtaron. Y si esto llega a oídos del presidente, nosotros le aplacaremos, y os sacaremos a paz y a salvo”.

   Tomando ellos el dinero, obraron conforme a la instrucción que se les dio, y la noticia de esto ha corrido entre los judíos hasta el día de hoy. (Matth. XXVII, Marc, XVI).



   — Aquel mismo día, primero de la semana, siendo ya tarde y estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban reunidos los discípulos por temor de los judíos, vino Jesús; y apareciéndose en medio de ellos, les dijo: «La paz sea con vosotros»: mas ellos turbados y espantados imaginaban ver algún espíritu. Les dijo Jesús: «¿De qué os asustáis, y por qué habéis de pensar tales cosas? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad y miradme; que un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.» Dichas estas palabras les mostró las manos y los pies y el costado, y les echó en cara la dureza de su corazón por no haber creído a los que ya le habían visto resucitado. Mas como aun no acababan de creer lo qu e veían, estando como estaban enajenados de júbilo y asombro, les dijo Jesús: «¿Tenéis ahí algo de comer?»


   Ellos le presentaron una ración de pescado asado y un panal de miel. Y habiendo comido delante de ellos, tomó las sobras y se las dio. Se Llenaron, pues de alegría los discípulos con la vista del Señor (Joann., XXI).


*


   Reflexión: La gloriosa Resurrección de Jesucristo, manifestada por espacio de cuarenta días con muchas y singularísimas apariciones que pueden leerse en los cuatro Evangelios, es la prueba más evidente e irrefragable de su Divinidad.

   Es también un divino testimonio de nuestra esperanza; pues habiendo resucitado el Señor, también nosotros, como él nos dijo, resucitaremos.





   Oración: ¡Oh Dios! que en el día de hoy nos has abierto la entrada de la Eternidad por tu Unigénito vencedor de la muerte, favorece con la ayuda de tu gracia las súplicas que nos has inspirado previniéndonos con ella. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


FLOS SANCTORVM
DE LA FAMILIA CRISTIANA.

martes, 7 de abril de 2020

MARTIROLOGIO ROMANO: DÍA 7 DE ABRIL.





—En África, la fiesta de los santos mártires Epifanio, obispo, Donato, Rufino y otros trece.


—En Sinope, en la provincia del Ponto, doscientos bienaventurados mártires.


—En Cilicia, san Caliopo, que después de sufrir varios tormentos en tiempo del prefecto Máximo, fue crucificado cabeza abajo, y honrado así con un glorioso triunfo.




—En Nicomedia, san Ciríaco y otros diez mártires.


—En Alejandría, san Pelusio, presbítero y mártir.


—En Roma, san Hegesipo, el cual, en los tiempos inmediatos a los Apóstoles, vino a Roma a visitar al papa Aniceto, y allí permaneció hasta el pontificado de Eleuterio. En este intermedio compuso la Historia Eclesiástica desde la pasión de nuestro Señor hasta su tiempo, escribiéndola sencillamente, para pintar hasta en el estilo el carácter de aquellos cuya vida imitaba. 



—En Verona, san Saturnino, obispo y confesor. 


 —En Siria, san Afraates, anacoreta, que en tiempo del emperador Valente defendió la fe católica contra los Arríanos con la eficacia de sus milagros.



—En el monasterio de los Premonstratenses de Steinfeld, en Alemania, san Herman llamado, José, presbítero, que brilló por su delicado amor hacia la Virgen María y celebró con himnos y cánticos su devoción hacia el divino Corazón de Jesús.






—Y en otras partes se hace la fiesta y la conmemoración de otros muchos santos Mártires, Confesores y santas Vírgenes.


   Alabado y glorificado sea Dios eternamente.





AÑO CRISTIANO
POR EL P. J. CROISSET, de la Compañía de Jesús. (1864).
Traducido del francés. Por el P. J. F. de ISLA, de la misma Compañía.