SAN MARCOS,
Evangelista
†
hacia el año 74 en Alejandría
Patrono de abogados; notarios; cautivos; presos;
cristaleros; vidrieros; leones. Protector contra
picaduras de
insectos; impenitencia.
Tú, entre tanto, vigila en todas las cosas, soporta
las aflicciones, desempeña el oficio de
evangelista, cumple tu
ministerio.
(2 Timoteo 4, 5)
—Fiesta de
san Marcos, evangelista, que en primer lugar siguió a san Pablo, en
Jerusalén, en el trabajo apostólico, y más adelante siguió los pasos de san
Pedro, que lo llama su hijo.
—Conmemoración
de san Aniano, obispo de Alejandría, en Egipto, que, como narra Eusebio,
desde el octavo año de Nerón fue el primer sucesor de san Marcos en el
episcopado de esa ciudad, que gobernó durante veintidós años, y que fue un
hombre de Dios y admirable en su comportamiento.
—En
Dorostoro, en Mesia (hoy Rumanía), santos Pasícrates y Valencio, mártires, que,
por confesar a Cristo como único Dios, sometieron decididos sus cuellos a la
espada.
—En Agen,
en Aquitania, san Febadio, obispo, que escribió un libro contra los
arrianos y protegió a su grey de la herejía.
—En
Antioquía, en Siria, san Esteban, obispo y mártir, que sufrió por parte
de los herejes que rechazaban el Concilio de Calcedonia, y en tiempo del
emperador Zenón murió al ser arrojado al río Orontes.
—En Vienne,
en Burgundia, san Clarencio, obispo.
—En Lobbes,
de Brabante, en Austrasia, santo Erminio, abad y obispo, que sucedió a
san Usmaro y se distinguió por su vida de oración y por su espíritu de
profecía.
—En la
región de Piacenza, en la Emilia, santa Franca, abadesa, que ingresó en
la Orden Cisterciense y pasaba las noches en oración ante Dios.
—En Aosta,
en los Alpes Graios, beato Bonifacio Valperga, obispo, insigne por su
caridad y su humildad.
—En la isla
de Wight, en Inglaterra, beatos Roberto Anderton y Guillermo Marsden,
presbíteros y mártires, que durante la persecución bajo el reinado de
Isabel I fueron condenados a la pena capital por ser sacerdotes y por haber
desembarcado, a causa de un naufragio, en Inglaterra, aceptando el martirio con
ánimo sereno y decidido.
—En la
aldea de Remedello, en la región de Brescia, en Italia, san Juan Piamarta,
presbítero, que, en medio de graves dificultades, inició el Instituto de
los Pequeños Artesanos de Brescia en una colonia agrícola cercana, donde daba
formación religiosa a los jóvenes, así como un oficio.
—En
Antigua, cerca de Guatemala, en América Central, san Pedro de Betancur,
religioso de la Tercera Orden de San Francisco, que, bajo el patrocinio
de Nuestra Señora de Belén, se entregó ejemplarmente a cuidar a huérfanos,
mendigos, enfermos, jóvenes abandonados sin formación, peregrinos y también a
condenados a trabajos forzados.
Y en otras partes, otros
muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.
Fuentes: Martirologio Romano (1956),
Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J., Tomo I; Patron Saints Index.