jueves, 27 de agosto de 2020

NOVENA EN HONOR A SAN RAMÓN NONATO (1204 - 1240). DÍA: 6.





COMENZAMOS: 22 de agosto.


FINALIZAMOS: 30 de agosto


FESTIVIDAD: 31 de agosto.


Nacionalidad: española.




Fecha de Canonización: 1657 por Alejandro VII.




Patrón: recién nacidos, niños, mujeres embarazadas, personas acusadas con falsedad, contra la fiebre, comadronas, ginecólogos.



—Arrodillado el que hiciere la novena delante del altar o imagen del Santo, hará sobre sí la señal de la Santa Cruz, y empezará así:



Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.




  
ACTO DE CONTRICIÓN


Dulcísimo Jesús, por ser tan bueno y amable como sois, me pesa en el alma de haberos ofendido, y propongo con vuestra divina gracia antes morir que pecar. Amén.







 DÍA SEXTO (27 de agosto).





MEDITACIÓN: CELO DE SAN RAMÓN NONATO POR LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS.




   Considera, alma, que pasando San Ramón al África repetidas veces, para redimir los pobres cautivos cristianos, se le mostraban obedientes los vientos y mares al imperio de su caridad elevada. Puesto en tierra de infieles, se lastimaba tanto al ver la perdición de sus almas redimidas con la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, que no cesaba de exhortarles con heroico celo y fervor a la verdadera ley de Dios, por casas y calles, en público y en secreto, como otro Pablo, sin que fuese parte para detenerle ni los sangrientos y repetidos azotes que le dieron los moros, ni el ser apaleado en la sinagoga de los pérfidos judíos, hasta echarle por muerto en la calle, ni por último tenerlo inhumanamente atado con duros hierros en una oscura mazmorra por espacio de ocho meses, cerrados sus santos labios con un penoso y cruel candado. ¡Oh celo de la honra divina! ¡Oh paciencia elevada!




En reverencia pues de tan cruel martirio, dirás tres veces el Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.




ORACIÓN


   Alabados sean mil veces, glorioso Santo, vuestros sagrados labios, por la multitud de infieles y pecadores que redujisteis con vuestra predicación fervorosa a la verdadera fe y amor de Nuestro Señor Jesucristo. Alabados sean también por la heroica fortaleza con que sufristeis constante los golpes y puñadas de aquellos bárbaros; sobre todo por aquel esforzado valor con que llevasteis paciente el martirio cruel del candado, renovándose lastimosamente las llagas de vuestros santos labios al abrirlo y cerrarlo con impiedad, cuando de tres en tres días os daban un poco de alimento. ¿Y cuándo llegaré yo, Santo mío, a ser digno de padecer algo por Jesucristo? ¿Cuándo serán para mí gozos las penas que Dios me enviare? Ea pues, alcanzadme, glorioso Padre, un ardiente deseo de la salud de las almas y una invicta paciencia en todas mis tribulaciones, para que, cerrada mi boca a las quejas con el candado del divino temor, merezca abrirla en alabanzas de mi Dios y Señor por una eternidad en la gloria. Amén.





—Aquí se detendrá en oración un breve rato, suplicando al Señor por los méritos del Santo, la gracia que deseare.






ORACIÓN FINAL.


   Alcanzad también, glorioso Santo, paz y unión para toda la santa Iglesia Católica; concordia entre los príncipes cristianos; exaltación de nuestra santa Fe; opresión de las herejías, para los pobres cautivos paciencia y libertad; para los afligidos consuelos, y a todos finalmente amparad en el funesto trance de la muerte, para que, acabando esta mortal vida con la divina gracia, merezcamos gozar en vuestra santa compañía las delicias de la eterna gloria. Amén.




GOZOS DEL GLORIOSO SAN RAMÓN NONATO.
 


Sol de Cataluña hermoso,
Fino amante de María:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Vuestra madre ya preñada,
Al octavo mes murió,
Y al tercer dia la abrió
Un lado punta acerada;
Por la herida ensangrentada
Os sacaron prodigioso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Su dulce nombre grabó
En vuestras manos un día
Jesús, y también María,
Y a su tierno Niño os dio,
Y que fuerais os mandó
De la Merced religioso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Los cristianos redimisteis
Y vos cautivo quedasteis,
La Fe de Dios predicasteis,
Y martirio padecisteis;
A millares convertisteis
Los infieles fervorosos:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Vuestros labios con candado
Cerró la malicia loca;
Pero con él en la boca
Predicáis más alentado;
Sufrís rigor tan pesado
Ocho meses valerosos:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Disteis a un pobre el capelo,
Y en premio Cristo y María
Os bajan como a porfía
Dos coronas desde el Cielo;
La de espinas vuestro celo
Eligió por lo penoso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Jesucristo os visitó
Al tiempo de vuestra muerte,
Y entonces, ¡oh feliz suerte!,
Por su mano os comulgó;
Este favor mereció
Vuestro corazón piadoso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Al mar y viento mandáis,
Curáis ciegos y apestados,
Tullidos, cojos, quebrados,
Y a estériles hijos dais,
Los muertos resucitáis,
Y en partos sois milagroso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Consoláis los labradores
Con lluvias, cosechas, frutos;
Dais vida a los muertos brutos,
Sanáis fiebres y dolores,
Heridas, llagas, tumores,
Y al baldado y al leproso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Remediáis todos los daños,
Los afligidos alientan;
Veinte y cuatro mil os cuentan
Milagros, solo en dos años;
España y reinos extraños
Os publican portentoso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.


      
Antífona: Oh bienaventurado Ramón, que amó a Cristo con todas sus entrañas, y a ejemplo de su caridad no dudó en entregarse a sí mismo por los cautivos. Oh bendita alma, que, aunque no fue separada por la espada del perseguidor, no perdió el mérito del martirio.


 
. Mi corazón y mi carne.


. Se exultaron en Dios vivo.




 
ORACIÓN.


   ¡Oh Dios!, que hiciste admirable a tu bienaventurado confesor San Ramón Nonato para liberar a tus fieles de la cautividad de los impíos: concédenos por su intercesión, libres de las cadenas de nuestros pecados, cumplamos con perfecta libertad de espíritu todo lo que te sea más agradable. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.



En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.




Publicada en Barcelona en el año 1767



No hay comentarios.:

Publicar un comentario