sábado, 8 de diciembre de 2018

LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA. —8 de diciembre.




   El 8 de diciembre de 1854 Pío IX definió oficialmente tan gran dogma, haciéndose fiel interprete de toda la tradición cristiana resumida en las palabras del Ángel: “Dios te salve, María, llena de gracia; el Señor es contigo, y bendita tú eres entre todas las mujeres”.

   Con toda verdad, pues, exclama el Verso del Aleluya: “Toda hermosa eres, María, y el pecado original no se halla en ti”. Como la aurora anuncia al día, así María precede al astro divino, que pronto iluminará a nuestras almas, y  se presenta primera en el ciclo litúrgico, como que ella es la que deberá introducir en él a su Hijo. Como gracia propia de esta fiesta de la Inmaculada, pidamos a Dios que nos sane y libre de todos los pecados, para que de ese modo, nos hallemos dispuestos a recibir en nuestros corazones a Jesús, cuando en ellos se presente el día de Navidad.

   Míranos cargados de culpas propias, Virgen sin mancilla, no consientas que los hijos sean tan disimiles de su madre, tan santa y tan pura.

   El párroco celebra hoy la Misa por sus feligreses.

   INTROITO.

   Mucho me gozaré en el Señor, y se regocijará mi alma en mi Dios: porque me vistió el vestido de salud; y con mano de justicia me rodeo, como a esposa con sus joyeles (Salmo). Te ensalzare, Señor, porque me has amparado; y no has permitido que triunfen mis enemigos sobre mí. Gloria al Padre. Mucho me gozaré…

MISAL DIARIO
Católico Apostólico Romano —1962.


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