jueves, 1 de noviembre de 2018

NOVENA A LAS ALMAS DEL PURGATORIO.




ORACIÓN DEL SANTO SUDARIO.

   Señor Dios que nos dejaste las señales de tu pasión en la Sábana Santa, en la cual fue envuelto tu cuerpo santísimo cuando por José fuiste bajado de la cruz: concédenos, piadosísimo Señor, que por tu muerte y sepultura seamos llevados a la gloria de la Resurrección, donde vives y Reinas con Dios Padre en unidad del Espíritu Santo Dios por todos los siglos.




DÍA PRIMERO.

Por la señal…

Señor mío, Jesucristo,

Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío,
por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido;
propongo firmemente nunca más pecar,
apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos,
en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita,
que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio,
hasta el fin de mi vida.
Amén.

ORACIÓN DÍA PRIMERO:
  
   Señor mío Jesucristo, que quieres que tengamos suma delicadeza de conciencia y santidad perfecta: te rogamos nos las concedas a nosotros; y a los que por no haberla tenido se están purificando en el purgatorio, te dignes aplicar nuestros sufragios y llevarlos pronto de aquellas penas al cielo. Te lo pedimos por la intersección de tu Madre Purísima y de San José.


ORACIÓN FINAL(PARA TODOS LOS DÍAS).

   ¡Oh María!, Madre de misericordia: acuérdate de los hijos que tienes en el Purgatorio y, presentando nuestros sufragios y tus méritos a tu hijo, intercede para que les perdone sus deudas y los saque de aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria donde gocen de tu vista dulcísima y de la  de tu Hijo  bendito.

¡Oh glorioso Patriarca San José!, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo por las Almas del Purgatorio.

No te acuerdes, Señor de mis pecados.
Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
Dirige, Señor Dios mío, a tu presencia mis pasos.
Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
Dales, Señor, el descanso eterno y luzca para ellos la luz eterna.
Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.

Padrenuestro…

De la puerta del Infierno.
Saca, Señor, sus almas.
Descansen en paz.
Amén.
Señor, oye mi oración.
Y llegue a Ti mi clamor.

OREMOS:

¡Oh Dios Mío!, de quien es propio compadecerse y perdonar: te rogamos suplicantes por las almas de tus siervos que has mandado emigrar de este mundo, para que no las dejes en el Purgatorio, sino que mandes que tus santos Ángeles las tomen y las lleven a la Patria del Paraíso, para que, pues esperaron y creyeron en Ti, no padezcan las penas del Purgatorio, sino que posean los gozos eternos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Dales Señor el descanso eterno.
Y luzca para ellos la luz perpetua.
Descansen en paz.
Amén.



DÍA SEGUNDO.

Por la señal…
Señor mío, Jesucristo…

ORACIÓN.

   Señor mío Jesucristo, que eres cabeza de todos tus fieles cristianos que en Ti nos unimos como miembros de un mismo cuerpo que es la Iglesia: te suplicamos nos unas más y más contigo y que nuestras oraciones y sufragio de buenas obras aprovechen a las ánimas de nuestros hermanos del Purgatorio, para que lleguen pronto a unirse a sus hermanos del cielo.

Terminar con la oración final y el responso. 





DÍA TERCERO

Por la señal…
Señor mío, Jesucristo…

  
ORACIÓN:


  Señor mío Jesucristo, que a los que pecan castigas con justicia en esta vida o en la otra: concédenos la gracia de nunca pecar y ten misericordia de los que, habiendo pecado, no pudieron, por falta de tiempo, o no quisieron, por falta de voluntad y por amor del regalo, satisfacer en esta vida y están padeciendo ahora sus penas en el Purgatorio; y a ellos y a todos llévalos pronto a su descanso.

Terminar con la oración final y el responso. 





DÍA CUARTO.

 Por la señal…
Señor mío, Jesucristo…

ORACIÓN:

   Señor mío Jesucristo, que exiges la penitencia aun de los pecados veniales en este mundo o en el otro: danos temor santo de los pecados veniales y en misericordia de los que, por haberlos cometidos, están ahora purificándose en el purgatorio y líbralos a ellos y a todos los pecadores de sus penas, llevándoles a la gloria eterna.

Terminar con la oración final y el responso. 




DÍA QUINTO.

Por la señal…
Señor mío, Jesucristo…

ORACIÓN:

   Señor mío Jesucristo, que a los regalados en esta vida, que no pagaron por su culpa o no tuvieron bastante caridad con el pobre, castigas en la otra con la penitencia que aquí no hicieron: concédenos las virtudes de la mortificación y de la caridad y acepta misericordioso nuestra caridad y sufragios, para que por ellos lleguen pronto a su descanso eterno.

Terminar con la oración final y el responso. 




DÍA SEXTO

Por la señal…
Señor mío, Jesucristo…

ORACIÓN:

   Señor mío Jesucristo, que quisiste que honrásemos a nuestros padres y parientes y distinguiésemos a nuestros amigos: te rogamos por todas las ánimas del purgatorio, pero especialmente por los padres, parientes y amigos de cuantos hacemos está novena, para que logren el descanso eterno.

Terminar con la oración final y el responso. 




DÍA SÉPTIMO

Por la señal…
Señor mío, Jesucristo…

ORACIÓN:

   Señor mío Jesucristo,  que a los que no se preparan a tiempo para la muerte, recibiendo bien los últimos sacramentos y purificándose de los residuos de la mala vida pasada, los purificas en el purgatorio con terribles tormentos: te suplicamos, Señor, por los que murieron sin prepararse y por todos los demás rogándote que les conceda a todos ellos la gloria y a nosotros recibir bien los últimos sacramentos.

Terminar con la oración final y el responso. 





DÍA OCTAVO

Por la señal…
Señor mío, Jesucristo…

ORACIÓN:

   Señor mío Jesucristo, que a los que vivieron en este mundo demasiado aficionados a los bienes terrenales y olvidados de la gloria, los retienes apartados del premio, para que se purifiquen de su negligencia en desearlo: calma, Señor misericordioso, sus ansias y colma sus deseos, para que gocen pronto de tu presencia, y a nosotros concédenos amar de tal manera los bienes celestiales, que no deseemos desordenadamente los terrenos.

Terminar con la oración final y el responso. 



DÍA NOVENO

Por la señal…
Señor mío, Jesucristo…

ORACIÓN:

   Señor mío Jesucristo, cuyos méritos son infinitos y cuya bondad es inmensa: mira propicio a tus hijos que gimen en el purgatorio anhelando la hora de ver tu faz, de recibir tu abrazo, de descansar a tu lado y; mirándolos, compadécete de sus penas y perdona lo que les falta para pagar por sus culpas. Nosotros te ofrecemos nuestras obras y sufragios, los de tus Santos y Santas; los de tu Madre y tus méritos; haz que pronto salgan de su cárcel y reciban de tus manos su libertad y la gloria eterna. 

Terminar con la oración final y el responso. 




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