No sabemos prácticamente nada acerca de la vida de este siervo de Dios.
El culto que se le tributaba desde su muerte fue confirmado en 1909.
Federico nació en Ratisbona, de padres
pobres, e ingresó como hermano lego en el convento de los ermitaños de San
Agustín de la misma ciudad. Ejercitó principalmente los oficios de carpintero y
leñador y solía dar gracias a Dios de que existiesen oficios que él fuese capaz
de desempeñar. Entre otras maravillas, se cuenta que un ángel le llevó cierta
vez la comunión. La mención de su nombre en los
calendarios, el título de beato que se le da en ellos y el sitio privilegiado
que ocupa su sepulcro, prueban la veneración que le profesaban sus
contemporáneos. El
Beato Federico murió el 30 de noviembre de 1329, pero los ermitaños de San
Agustín y los fieles de la ciudad de Ratisbona celebran su fiesta el día
anterior.
En Bavaria Sancta (1702), voi. I, p. 298, de M. Rader, hay una breve
biografía, compuesta en gran parte de una serie de milagros de tipo muy
convencional y un imponente grabado in-folio que representa al beato. Dado que
dicha obra fue publicada por primera vez en 1615, constituye por lo menos una,
prueba de que se veneraba al hermano Federico desde tiempo inmemorial. El
decreto de confirmación del culto puede verse en Acta tpostiilicae Setlis, voi.
I (1909), pp. 496-498.
VIDAS DE LOS SANTOS
DE BUTLER— 1965
No hay comentarios.:
Publicar un comentario