viernes, 28 de agosto de 2020

NOVENA EN HONOR A SAN RAMÓN NONATO (1204 - 1240). DÍA: 7.





COMENZAMOS: 22 de agosto.


FINALIZAMOS: 30 de agosto


FESTIVIDAD: 31 de agosto.


Nacionalidad: española.




Fecha de Canonización: 1657 por Alejandro VII.




Patrón: recién nacidos, niños, mujeres embarazadas, personas acusadas con falsedad, contra la fiebre, comadronas, ginecólogos.




—Arrodillado el que hiciere la novena delante del altar o imagen del Santo, hará sobre sí la señal de la Santa Cruz, y empezará así:



Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.




  
ACTO DE CONTRICIÓN



Dulcísimo Jesús, por ser tan bueno y amable como sois, me pesa en el alma de haberos ofendido, y propongo con vuestra divina gracia antes morir que pecar. Amén.







 
DÍA SÉPTIMO (28 de agosto).




MEDITACIÓN: ELECCIÓN HEROICA DE SAN RAMÓN NONATO.



   Considera, alma, que encontrando el glorioso padre San Ramón en una calle de Barcelona un pobre anciano, expuestas sus venerables canas al rigor del tiempo, especialmente a la copiosa lluvia que entonces el cielo derramaba, movió tanto la ternura de su corazón este lastimoso espectáculo, que sin reparar ni en el honor, ni en la incomodidad de su persona, al instante cubrió con su purpúreo capelo la desnuda cabeza de aquel mendigo, que, según afirman, era el mismo Señor Jesucristo. ¡Maravilla rara! ¡Hacerse pobre el mismo Dueño de los tesoros divinos, para que Ramón ejercitase su caridad heroica! Le premió el Cielo acción tan elevada, ofreciéndole la Virgen María una hermosa guirnalda de flores, y Jesús, cubierta su cabeza con el capelo, su lastimosa corona de espinas, la que eligió el Santo deseoso de imitar en las penas al divino Redentor, padeciendo hasta el fin de su vida, intensísimos dolores de cabeza. ¡Oh elección heroica! ¡Oh fervoroso celo!




En reverencia de tal elección, dirás tres veces el Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri.



ORACIÓN


   Glorioso padre San Ramón: si a medida de la misericordia que tenemos con el prójimo en esta vida, ha de ser la que alcanzaremos de Dios en el Cielo, ¿qué grande será la vuestra en la gloria, siendo tan grandes los ejemplos de piedad que nos dejasteis en la tierra? Flojas eran las aguas para detener vuestra inflamada caridad en visitar los enfermos, consolar los afligidos, remediar los pobres, no quedando necesidad escondida al caritativo ardor de vuestras compasivas entrañas, sabiendo que por tal medio echa en el alma hondas raíces el amor divino. Viendo al desnudo, lo cubristeis, quedándoos en prueba de vuestro fino amor a las inclemencias del tiempo, para salvar al hermano. ¡Oh piedad heroica, digna de premiarse en esta vida con corona de rosas, si vuestro fervoroso espíritu no apreciara más la de espinas! ¡Oh confusión mía! ¡Que vos, amoroso Padre, anheléis por los trabajos; y yo, pecador miserable, busque con ansia los pasatiempos! ¡Vos tras las espinas; yo tras las flores!


   Esforzad, Santo mío, mi alma, para que a lo menos si no tiene valor para buscar los trabajos, sufra con paciencia los que Dios le ofreciera; y llevando con resignación su cruz, siga las pisadas de su divino Redentor y Maestro, hasta llegar al monte santo de la bienaventuranza, y gozar triunfante para siempre la corona de la gloria. Amén.



  
—Aquí se detendrá en oración un breve rato, suplicando al Señor por los méritos del Santo, la gracia que deseare. 






ORACIÓN FINAL.


   Alcanzad también, glorioso Santo, paz y unión para toda la santa Iglesia Católica; concordia entre los príncipes cristianos; exaltación de nuestra santa Fe; opresión de las herejías, para los pobres cautivos paciencia y libertad; para los afligidos consuelos, y a todos finalmente amparad en el funesto trance de la muerte, para que, acabando esta mortal vida con la divina gracia, merezcamos gozar en vuestra santa compañía las delicias de la eterna gloria. Amén.




GOZOS DEL GLORIOSO SAN RAMÓN NONATO.
 


Sol de Cataluña hermoso,
Fino amante de María:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Vuestra madre ya preñada,
Al octavo mes murió,
Y al tercer dia la abrió
Un lado punta acerada;
Por la herida ensangrentada
Os sacaron prodigioso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Su dulce nombre grabó
En vuestras manos un día
Jesús, y también María,
Y a su tierno Niño os dio,
Y que fuerais os mandó
De la Merced religioso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Los cristianos redimisteis
Y vos cautivo quedasteis,
La Fe de Dios predicasteis,
Y martirio padecisteis;
A millares convertisteis
Los infieles fervorosos:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Vuestros labios con candado
Cerró la malicia loca;
Pero con él en la boca
Predicáis más alentado;
Sufrís rigor tan pesado
Ocho meses valerosos:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Disteis a un pobre el capelo,
Y en premio Cristo y María
Os bajan como a porfía
Dos coronas desde el Cielo;
La de espinas vuestro celo
Eligió por lo penoso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Jesucristo os visitó
Al tiempo de vuestra muerte,
Y entonces, ¡oh feliz suerte!,
Por su mano os comulgó;
Este favor mereció
Vuestro corazón piadoso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Al mar y viento mandáis,
Curáis ciegos y apestados,
Tullidos, cojos, quebrados,
Y a estériles hijos dais,
Los muertos resucitáis,
Y en partos sois milagroso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Consoláis los labradores
Con lluvias, cosechas, frutos;
Dais vida a los muertos brutos,
Sanáis fiebres y dolores,
Heridas, llagas, tumores,
Y al baldado y al leproso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.
 
Remediáis todos los daños,
Los afligidos alientan;
Veinte y cuatro mil os cuentan
Milagros, solo en dos años;
España y reinos extraños
Os publican portentoso:
Sednos protector y guía,
San Ramón Nonato glorioso.



      
Antífona: Oh bienaventurado Ramón, que amó a Cristo con todas sus entrañas, y a ejemplo de su caridad no dudó en entregarse a sí mismo por los cautivos. Oh bendita alma, que, aunque no fue separada por la espada del perseguidor, no perdió el mérito del martirio.




 
. Mi corazón y mi carne.



. Se exultaron en Dios vivo.




 
ORACIÓN.


   ¡Oh Dios!, que hiciste admirable a tu bienaventurado confesor San Ramón Nonato para liberar a tus fieles de la cautividad de los impíos: concédenos por su intercesión, libres de las cadenas de nuestros pecados, cumplamos con perfecta libertad de espíritu todo lo que te sea más agradable. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.




En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.




Publicada en Barcelona en el año 1767


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