Vivían en Roma en tiempo de los emperadores Valeriano
y Galieno, y por orden del primero fueron presos y atormentados. Primeramente,
padeció martirio san Sinfronio, y fué tanta su constancia en los
tormentos y los portentos que obró, que los dos esposos Olimpio
y Exuperia,
que eran testigos del martirio, confesaron a Jesucristo, y quisieron ser
confundidos con él en los suplicios. Teódulo, su hijo, quiso también participar de su
corona, Y habiendo sido bautizados
todos por el papa san Esteban al dia siguiente recibieron la corona de la
gloria, siendo abrasados vivos el dia 26 de julio del año 236.
LA LEYENDA DE ORO (1839).
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