La Misa del Domingo de
Pasión está llena de pensamientos de la Pasión de Jesús y de la infidelidad de
los judíos, cuyo lugar en el Reino de Dios fue tomado por aquellos que fueron
bautizados, es decir por los cristianos.
Desde
este Domingo hasta el Jueves Santo no se dice el salmo Júdica Me en las Misas del Tiempo, ni tampoco el Gloria Patri en el Introito y en el
Lavábo, pero en las demás fiestas se dicen como es usual.
MISAL
DIARIO
Católico
Apostólico ROMANO-1962.
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