sábado, 11 de septiembre de 2021

NOVENA A LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ. DÍA: 6.


 



 COMENZAMOS: 5 de septiembre.

 

FINALIZAMOS: 13 de septiembre.


FESTIVIDAD: 14 de septiembre. 

 

 

Sin Cruz, no hay gloria, ninguna,

Ni con Cruz, eterno llanto

Santidad y Cruz, es una;

No hay Cruz que no tenga santo,

Ni santo sin Cruz alguna.

 

 

   Hermano querido en Jesucristo: esta palabra, parece dura a muchos: niégate a tí mismo, toma tu cruz y sigue a Jesús. Pues más duro será oír aquella postrera palabra: Apartaos de mí malditos, al fuego eterno. Pero los que ahora oyen y siguen de buena voluntad la palabra de la Cruz, no temerán, entonces oír la palabra de la eterna condenación. Ésta señal de la Cruz estará en el cielo cuando el Señor vendrá a juzgar. Entonces, todos los siervos de la Cruz que se conformaron en la vida con el Crucificado, se llegarán a Cristo Juez con gran confianza. Pues si así es, ¿pos que temes tomar la Cruz, por la cual se va al reino de Dios? En la Cruz está la salud, en la Cruz está la vida, en la Cruz está la defensa de los enemigos, en la Cruz está la infusión de la suavidad soberana, en la Cruz está la fortaleza del corazón, en la Cruz está el gozo del espíritu, en la Cruz está la perfección de la santidad. No está la salud del alma ni la esperanza de la vida eterna, sino en la Cruz. Toma, pues, tu Cruz y sigue a Jesús, e irás a la vida eterna. El vino primero y llevó su Cruz, y murió en la Cruz por tí: porque tú también la lleves y desees morir en ella. Porque si murieses juntamente con ÉL, vivirás con ÉL, y si fueres compañero de las penas, lo serás también de las glorias.

 

 

MODO DE PRACTICAR ESTA NOVENA.

 

 

   Lo primero que se debe hacer purificarse con una buena confesión; en segundo lugar, si se pudiere, recibir cada dia la sagrada Comunión, y asistir al santo sacrificio, de la Misa; y en tercero, alentarse con una devota confianza de alcanzar de Dios Nuestro Señor la gracia que se desea, si fuere para, bien del alma.

   Será muy oportuno hacer algunas mortificaciones, como cilicio y ayuno, para lo que cada uno debe consultar a su confesor.

 

 

 

—Poniéndose delante de alguna imagen de Nuestro Señor Jesucristo Crucificado o de la Santísima Cruz y habiéndose persignado, se hará un acto de profundísima adoración a la Santísima Cruz; y si la novena se hace entre varías personas, la persona que lleve la voz dirá: “hagamos un acto de profundísima adoración a la Santísima Cruz” y después de este acto practicado del mejor modo que cada uno pueda, se rezará el siguiente…

 

 

 

ACTO DE CONTRICION

 

 

   Señor mío Jesucristo, que con tu saludable contacto santificaste él madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu Sangre preciosa las manchas de mis pecados: me pesa de todo mi corazón de todos los que contra tí he cometido en mi vida; propongo una y mil veces la enmienda, y espero en tu piedad infinita me los has de perdonar.

 

 




 SEXTO DÍA (10 de septiembre)

 

 

SALUTACIÓN.

 

 

   Saludóte, Cruz Santísima, con todos los santos Mártires, y doy al Señor con ellos todas cuantas gracias puedo, porque se dignó de honrarte, queriendo que, en tu invención milagrosa se hallase el más precioso tesoro que venera nuestra fe, suscitando sus antiguas maravillas con destrucción de los ídolos, confusión de los gentiles y herejes, y crédito de su adorable Providencia, que sea alabada para siempre. Amén.

 



LECCION.

 

 

   También se ha notado en esta Cruz Santísima, el milagro de crecer, estando fuera de la tierra, y sin otra causa natural que produjese este efecto.

 

   Cuándo fué colocada la Santísima Cruz por primera vez tenia de largo dos varas y media y la peana tenía otras tantas. El año de 1609 en que se descubrió la pared qué cubría la peana para indagar la causa que producía los temblores de nuestra Cruz Santísima, de que resultó quedar confirmada la verdad se sus milagrosos movimientos, se observó que tenía las mismas dos varas y media fueras y otras tantas con lo que tenía de peana; con esta diferencia, que las piedras de la Santísima Cruz tienen algo de color de rosa, y las de la peana son de color más encendido.

 

   Por el año de 1649 se advirtió que tenía tres varas, y queriendo que quedase de un tamaño proporcionado, que es el antiguo de dos varas y media introdujeron en la peana la media vara que había crecido concluida esta operación la volvieron a medir; y hallaron las tres varas íntegras, lo que fué a todas luces un milagro; porque si la diferencia hubiera sido tan solo de una o dos pulgadas, se pudiera sospechar habían equivocado la medida; pero haber metido dentro de la peana media vara, y después de esto encontrar la misma media vara más, sobre las  dos y media, es cosa digna de asombro. De manera que nuestra Cruz Santísima creció media vara en el rato que debió pasar desde que metieron aquella otra media vara dentro de la peana, hasta que quedo concluida esta operación.

 

   De aquí es, que desdé dicho año de 1619 había ofrecido la Santísima Cruz, en la parte que está al descubierto, una vara; media vara que se le notó y que fué el motivo de que se le introdujera en la peana para dejarla de dos varas y media, y la otra media vara que se encontró cuando concluida esta operación se volvió a medir.

 

   En el año de 1701, se quitó la Santísima Cruz del lugar en que muchos años había estado, para trasladarla al nuevo crucero; y habiéndola medido se vió que tenía cuatro varas y tres pulgadas de longitud, toda de color más blanco que rosado, y la piedra que servía de peana un poco más de tres varas, cuyo color era de rosado encendido, de aquí es, que hasta este año, la Santísima Cruz había crecido una vara y tres pulgadas, sobre la vara que había crecido el de 1649, y la peana un poco más de media vara que hacen la suma de un poco más de vara y media y tres pulgadas.

 

   Cuando colocaron la Santísima Cruz en el antiguo retablo, quedó, en tal proporción el título del INRI (que tenía la caja de plata y cristales dentro de la cual estaba antiguamente nuestra Cruz Santísima), que tenía cuatro pulgadas de claro entre la Santísima Cruz y el nicho del colateral. Después de tiempo se observó, que, sin haber tocado en la Santísima Cruz, estaba el título como doblado y contiguo al retablo: y esto lo notaron muchas veces los religiosos del mismo Colegio y muchas personas que vivían a principios del siglo pasado y sabían cómo había quedado el título cuando había sido puesto.

 

   De esta narración se infiere, que nuestra Cruz Santísima; desde que fué colocada en la pacificación de esta ciudad, ha crecido por lo menos dos varas y tres pulgadas.

 

 


 

—Más tú, Señor ten misericordia de nosotros.

 

 Se responderá: Gracias a Dios.

 

 

 

—Enseguida se dice cinco veces la oración del Padrenuestro, y después la, Antífona y el verso siguiente:

 

 

 

ANTIFONA.

 

 

   ¡Oh Cruz Santísima!, más resplandeciente que todos los astros, y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable, que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas, que toleradas en tí por mi Señor Jesucristo fueron el remedio nuestro: salva a todos los cristianos que en este dia repiten tus alabanzas.

 

 

 —Adorémoste Cristo y te bendecimos.

 

 —Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

 

 

 

—Por último, se reza la siguiente oración, que   es para todos los días:

 

 

   ¡Oh Cruz Santísima!, nobilísima entre todos los árboles frondosos; que hermoseas el jardín ameno de la militante Iglesia: reino del Padre, cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo: honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, esperanza de los cristianos, vida de los muertos, báculo de los débiles, guía de los ciegos, consuelo de los pobres, freno de los ricos, padre de los huérfanos, defensa de las viudas, descanso de los atribulados, luz de nuestras ignorancias, pregón de los Profetas, predicador de los Apóstoles, gloria de los Mártires, abstinencia de los monjes, castidad de las vírgenes, alegría de los santos, júbilo de los sacerdotes, seguridad de los justos, fundamento de la Iglesia, fortaleza de los flacos, medicina de los enfermos, pan de los necesitados, fuente de los sedientos, abrigo de los desnudos, triunfo del demonio, muerte del pecado, raíz y causa de todo bien; oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardín de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la bienaventuranza: te adoro, te bendigo, te alabo y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos la necesidad presente: ... (decimos nuestra necesidad), con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor de remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de tí misma, que es lo que yo más deseo; y sobre todo una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por tí me reciba el que por tí se dignó de redimirme que es mí Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos de los siglos. Amén.

 

 

—POR ULTIMO…

 

ADORACIÓN A LA SANTA CRUZ.

 

   Alabado sea mil veces

El Santísimo madero

De la Cruz, en quien obró

Jesús el remedio nuestro.

 

 

   Y la sagrada pasión

De Redentor tan Supremo,

Que, siendo Dios por esencia,

Murió por salvar su pueblo.

 

 

   Y los agudos dolores

De la Reina de los cielos,

Que como piadosa Madre

Le acompañó en los tormentos.

 

 

   Así sea por los siglos,

Y de los siglos eternos:

Para que así para siempre

La Santa Cruz adoremos.

 

 

   Amén, oliva preciosa,

Amén, escogido cedro,

Amén, encumbrada palma,

Ciprés de la Iglesia excelso.

 

 

   Amén, árbol de la vida,

Amén, hasta que en el cielo

Por toda la eternidad

Tus alabanzas cantemos. 

 

 


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