—Santo
Anselmo, obispo, confesor y doctor; Anastasio, obispo; Atón, obispo;
SAN ANSELMO, OBISPO Y CONFESOR. |
Anastasio, obispo. |
—Apolo, Isacio y Crotates, mártires en Roma; Arator, presbítero, y
Félix, Vidal, Fortunato y Silvio, mártires en Alejandría; Abdécalas, Ananías y
Pusicio, mártires en Persia; Timoteo, mártir
en Ravena; Simeón, obispo y mártir.
Simeón, obispo y mártir. |
—Maximiano,
patriarca de Constantinopla;
—Conrado
de Parzham, hermano lego capuchino; Anfiso, confesor;
Conrado de Parzham, hermano lego capuchino. |
—Guillermo, niño martirizado en París por los judíos el Jueves
Santo de 1177;
—Brunón,
fundador y abad en Inglaterra.
—Santa Alejandra, emperatriz, y compañeros mártires.
SAN ANASTASIO, EL
SINAÍTA, obispo.
— Recibió el sobrenombre
de Sinaíta por haber vivido en el monasterio del monte Sinaí, cuyos monjes
quedaron sumamente edificados con las virtudes de este Santo, que fue una de
las figuras más destacadas de la literatura ascética de Bizancio. Ejerció el
cargo de patriarca de Antioquía y no cesó, lo mismo entonces que antes, de
luchar contra las falsas doctrinas de los herejes que agitaban a la Iglesia
oriental. Atacó y redujo al silencio a los eutiquianos. A causa de estas nobles
y decididas campañas, Justiniano quiso desterrarlo, sin conseguirlo, por haber
muerto antes de poderlo verificar, pero lo llevó a efecto su sucesor Justino II
el Joven. El
destierro duró desde 572 a 595. Entre sus escritos hay que señalar una obra
dogmática: «Guía del verdadero camino»; otra exegética: «Hexamerón»; el libro
«De
la synaxis cristiana», y varias
homilías, además de las «Ciento
cincuenta y cuatro cuestiones».
SANTOS SIMEÓN, obispo, y
compañeros mártires.
— Era obispo de Seleucia cuando
fue apresado por orden de Sapor, rey de los persas. Cargado de cadenas, se vio
conducido a los tribunales y acusado de no querer adorar al sol. Pero cuanto más
se empeñaban los inicuos tiranos en acusarle, tanto más él predicaba y
confesaba a Jesucristo. Estuvo encarcelado en compañía de otros muchos fieles, obispos,
presbíteros y clérigos, hasta un centenar, a los cuales no cesaba de exhortar
al martirio. El primero en ser ajusticiado fué Ustazanes, criado del rey, alentado
por Simeón para obtener el perdón de sus culpas y desfallecimientos.
Todos ellos, más Abdécalas y Ananías, presbíteros de
Simeón, y Pusicio, prefecto de los empleados del palacio de Sapor, fueron
degollados el Viernes Santo, 21 de abril del año 349.
SANTOS ALEJANDRA Y
COMPAÑEROS, mártires.
— Era Alejandra esposa del emperador Diocleciano, y se convirtió
a la fe de Jesucristo con ocasión del prodigio siguiente: Fué presentado el mártir
San Jorge a los dioses, en presencia de la corte y numeroso pueblo; se acercó a
la estatua de Apolo y le preguntó:
« ¿Eres tú el que quieres que te ofrezca sacrificios como
si fueras Dios ?» Y el demonio,
encerrado en el ídolo, contesto: «Yo no soy
dios, ni lo son tampoco ésos que a mí se asemejan. No hay más que un solo Dios,
ése es el que tu predicas...»
Hizo el Santo la señal de la cruz y todas
las estatuas cayeron al suelo hechas pedazos, con lo que se originó un verdadero
motín. Alejandra,
allí presente, se declaró cristiana decidida. Diocleciano condenó a su esposa y
a Jorge a ser decapitados. Poco después sufrieron igual martirio Apolo, Isacio
y Crotates o Crotato, de la servidumbre de la emperatriz, y cuya entereza en el
martirio determinó a seguirla en su triunfo. Presentados espontáneamente al
emperador, lograron su intento. Era el 21 de abril de 303.
“EL SANTO DE CADA DÍA”
POR
EDELVIVES
No hay comentarios.:
Publicar un comentario