1.San
Juan Diego Cuauhtlatoatzain, de la estirpe indígena nativa,
varón provisto de una fe purísima, de humildad y fervor, que logró que se
construyera un santuario en honor de la Bienaventurada María Virgen de
Guadalupe, en la colina de Tepeyac, en la ciudad de México, en donde se le
había aparecido la Madre de Dios (1548).
2. En Toledo, en España, santa Leocadia, virgen y mártir, insigne por la confesión de Cristo (303).
3.
En Pavía, de la provincia de Liguria, san Siro, primer obispo
de la ciudad (s. IV).
4.
En Nazianzo, de Capadocia, santa Gorgonia, madre de familia,
que fue hija de santa Nonna y hermana de san Gregorio el Teólogo y de san
Cesáreo. Fue el mismo Gregorio quien escribió sus virtudes (c. 370).
5.
En el monasterio de Geneouillac, cerca de Perigueux, en la Galia, san Cipriano,
abad,
preclaro por el cuidado de los enfermos (s.
VI).
6. Cerca de Schonungen, a orillas del río Main, de Baviera, en
Alemania, beato Liborio Wagner, presbítero y mártir, quien,
eximio por su caridad, coronó con el derramamiento de su sangre la cura
pastoral, tanto de católicos como de disidentes (1631).
7.
En Gray, de la Borgoña, en donde se había retirado al ser desterrado, tránsito
de san Pedro Fourier, presbítero, que escogió para sí la
pobrísima parroquia de Mattaincourt, en la Lorena, a la que sirvió
admirablemente, y renovó los Canónigos Regulares del Salvador, así como fundó
el Instituto de Canonesas Regulares de Nuestra Señora, para la educación
gratuita de las niñas (1640).
8.
En Moricone, de la provincia de Sabina, en Italia, beato Bernardo María de Jesús
(César) Silvestrelli, presbítero de la Congregación de la Pasión,
el cual, elegido superior general, se empeñó con entusiasmo en su incremento y difusión
(1911).
9. En el lugar de Llombay, en la región de Valencia, en España,
beato José Ferrer Esteve, presbítero de la Orden de Clérigos Regulares de las
Escuelas Pías y mártir, el cual fue fusilado por odio al
sacerdocio (1936).
10. En el pueblo Picadero de Paterna, también en la región de
Valencia, beatos Ricardo de los Ríos Fabregat, Julián Rodríguez Sánchez y José
Giménez López, presbíteros de la Sociedad Salesiana y mártires, los cuales, en la persecución contra la
fe, lucharon ardientemente por Cristo (1936).
beatos Ricardo de los Ríos Fabregat, Julián Rodríguez Sánchez y José Giménez López, |
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