Vivió en el siglo II de nuestra Era.
Se refiere su leyenda hagiográfica en el
leccionario catedralicio seguntino que escribió probablemente D.
Bernardo de Agen,
y que se conoce como “Breviario de D.
Rodrigo”, obra
de 1192-1221. Allí se tiene a Santa Librada por natural de un pueblo –Balcagia,
hoy identificado con Bayona en Galicia-
donde gobernaba su padre, el cónsul Catelio, en nombre de Roma. Era el año 119. Su
madre Calsia, tuvo nueve hijas a la vez en su parto, y avergonzada de ello, las
tiró a un río, siendo recogidas posteriormente por los aldeanos de las
cercanías, que las educaron en el cristianismo. En una persecución
contra ellos, las nueve hermanas fueron llevadas a presencia de Catelio, y una
vez identificadas como hijas suyas, éste les ofreció grandes honores y bodas si
dejaban la religión de Cristo y volvían al paganismo. Al
negarse ellas repetidas veces, su padre las mandó dar martirio y finalmente
matarlas. Santa Librada fue sometida a muerte por degollación, aunque existen
leyendas que afirman que fue crucificada.
Estas
leyendas se entremezclan a lo largo de los siglos con otras de origen europeo,
en las que hacen a Santa librada barbada, en un milagro final tras su martirio.
Las reliquias originales de esta Santa, que hoy se
conservan en una urna de plata de estilo florentino en el altar a ella dedicado
en la catedral de Sigüenza, fueron traídas de dicha ciudad por su primer obispo
D. Bernardo de Agen, aquitano. A ellas les dedicó un magnífico altar y grandes
honores, en los comienzos del siglo XVI, el obispo seguntino D. Fadrique de
Portugal. Siempre fue muy querida su memoria en la ciudad de Sigüenza, de la
que es patrona, así como de la Catedral y de la Diócesis.
La
representación iconográfica de Santa Librada ha sido múltiple. La mayor
frecuencia de su imagen la muestra en el trance de la crucifixión. Pero en la
más conocida de sus representaciones, el retablo de la catedral seguntina que
pintó hacia 1525 Juan de Soreda, la muestra sufriendo la degollación, y con la
palma del martirio. También en la diócesis aparece varias veces representada en
estado de embarazo. Se la ha tenido siempre por abogada de los partos difíciles
y de las mujeres estériles. También se la tiene como abogada del corazón
alegre. Su festividad se celebra el 20 de julio, fecha de las traslación de sus
reliquias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario