miércoles, 16 de febrero de 2022

MARTIROLOGIO ROMANO: DÍA 16 DE FEBRERO.


 


—El tránsito de san Onésimo, de quien escribió el apóstol san Pablo a Filemon, y después de san Timoteo consagró el mismo Apóstol obispo de Efeso, encomendándole la predicación del Evangelio, lo llevaron preso a Roma, en donde murió apedreado por la fe de Cristo; su cuerpo le enterraron en esta ciudad, y después lo trasladaron a la ciudad donde había sido obispo.

 



—La traslación de santa Juliana, virgen y mártir, en Cumes de Campania, la cual en tiempo del emperador Maximiano fue primeramente atormentada en Nicomedia por su padre llamado Africano; y después el prefecto Evilasio, con quien ella no se quiso casar, la atormentó también con diversos tormentos, y luego la encerró en una cárcel, donde combatió visiblemente con el demonio. Finalmente, habiendo salido viva de una hoguera, y de una caldera hirviendo, la degollaron, y así consumó su martirio.

 




—San Julián, mártir, con otros cinco mil, en Egipto. Fue consagrado obispo en el año 180 de Jesucristo, y hallándose en una ciudad de Egipto durante la persecución del emperador Cómodo, por los años 190, fue martirizado con todos los demás cristianos que estaban presos, en número de cinco mil. El Menologio griego dice que san Julián y sus cinco mil compañeros fueron degollados todos en un mismo día, en la ciudad de Antinópoli, y que todos eran monjes de un monasterio vecino, que tenía por padre y cabeza a Julián. San Juan Crisóstomo celebró el triunfo de estos santos con una elocuente oración dirigida al pueblo de Constantinopla, el día de su festividad.

 




—Los santos mártires de Egipto, Elías, Jeremías, Isaías, Samuel, y Daniel, en Cesárea de Palestina: los cuales habiendo servido voluntariamente a los santos confesores sentenciados a las minas de Cilicia, a su vuelta los prendieron por orden del presidente Firmiliano, fueron cruelmente atormentados, y por último les cortaron la cabeza. Aconteció esto en tiempo del emperador Galerio Maximiano. Después de estos, san Porfirio, criado de San Pánfílo, mártir, y san Seleuco de Capadocia; habiendo antes salido vencedores de muchos tormentos, martirizados de nuevo, alcanzaron la corona del martirio, el uno quemado, y el otro degollado.

 





—San Gregorio X, plasentino, en Arezo de Toscana, el cual de arcediano de Lieja, promovido al sumo pontificado, celebró el Concilio segundo de Leon de Francia, y habiendo admitido a los griegos al gremio de la Iglesia, y compuesto las desavenencias suscitadas entre los Cristianos, y entablado la conquista de la Tierra Santa, gobernó santamente la Iglesia.

 



—San Faustino, obispo y confesor, en Brescia.

 

 

 

 

—Y en otras partes se hace la fiesta y la conmemoración de otros muchos santos Mártires, Confesores y santas Vírgenes.

 

 

Alabado y glorificado sea Dios eternamente.

 

 

AÑO CRISTIANO

POR EL P. J. CROISSET, de la Compañía de Jesús. (1864).

Traducido del francés. Por el P. J. F. de ISLA, de la misma Compañía.

 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario