martes, 5 de agosto de 2025

DIVINO SALVADOR DEL MUNDO. —6 de agosto.

 



Fiestas patronales de San Salvador

 

Las fiestas patronales de San Salvador o Fiestas Agostinas se celebran en honor al Divino Salvador del Mundo en la ciudad capital de El Salvador. Los eventos principales se realizan el día 5 de agosto, cuando se organiza una procesión con la imagen de Jesucristo que parte de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús y termina frente a Catedral Metropolitana de San salvador. En este sitio se realiza año con año una representación de la Transfiguración. Asimismo, el día 6 de agosto se celebra una misa solemne en el atrio de Catedral Metropolitana para cerrar oficialmente las fiestas patronales.

 

Historia

 

De acuerdo a una crónica del siglo XVII, en 1526 ya existía la celebración del Divino Salvador del Mundo en San Salvador. De igual manera, el Doctor Alberto Luna la establece desde el mismo año de fundación de la ciudad, es decir, en 1525. En ese tiempo la fiesta era de un carácter cívico y tenía lugar el seis de agosto, probablemente en memoria de la victoria definitiva de los españoles sobre los indígenas de la región. El festejo consistía sacar el “real pendón la víspera y día de dicha fiesta, por las calles principales, con lúcido acompañamiento de caballeros”.

 


Sin embargo, el historiador Pedro Escalante Arce afirma que antes de 1777 predominó la devoción a la Santísima Trinidad, y no al Divino Salvador del Mundo, ya que la villa de San Salvador se estableció en 1528 en el lugar conocido como La Bermuda, siendo puesta bajo aquella advocación. Dicha celebración consistía en desfilar con el pendón real alrededor de la Plaza de Armas.

 

Sea como fuere, la festividad del seis de agosto fue trasladada, en más de alguna ocasión, a la fecha de Navidad; incluso en el siglo XIX, el presidente Gerardo Barrios lo estipuló así por decreto del 25 de octubre de 1861, debido a que el mes de agosto era la época “más rigurosa en la estación de lluvias”.

 

Por otra parte, en los primeros años de existencia de San Salvador, también había devoción por la Virgen de la Presentación, llamada también “La Conquistadora”, aunque se estima que su veneración cedió a la Virgen del Rosario.

 


La imagen del Divino Salvador del Mundo, coloquialmente llamada “El Colocho” (En El Salvador, Colocho se refiere a una persona de pelo rizado), fue esculpida por el terciario de la orden de San Francisco, el maestro Silvestre García el año 1777; a quien además se adjudica el inicio del carácter cívico y religioso de la celebración, pues él mismo se ocupó de organizar una fiesta anual al santo patrón con novenario y jubileo. En ese mismo siglo XVIII se habían instalado las “ferias” en las provincias centroamericanas durante las fiestas patronales, por lo que San Salvador, por ser capital de la provincia salvadoreña, se convirtió en una plaza atractiva. Otra versión asevera que el rey español ya había obsequiado a finales del siglo XVI una imagen del Salvador del Mundo para el recorrido de la procesión.

 

Tras el fallecimiento de García en 1807, dos años después era nombrada la primera capitana: Doña Dominga Mayorga, quien organizó una “pequeña entrada”. Ya para 1810, era fabricada en el atrio de la Iglesia Parroquial (actualmente la Iglesia El Rosario) un “gran volcán”, en cuya cima se colocó la imagen. En 1811, se construyó un “modesto carro de madera y papel de colores, sobre el que colocaron al santo patrón para llevarlo en procesión por las principales calles, hasta la Plaza de Armas, en donde tuvo lugar por primera vez el tradicional descubrimiento”.

 


Desde 1777 el recorrido tradicional de la procesión era desde la iglesia El Calvario hasta la Plaza de Armas, a donde se realizaba la transfiguración. Con la construcción de la nueva catedral, en el costado norte de la plaza Barrios, la imagen era llevada posteriormente allí para introducirla. Para 1963, Monseñor Luis Chávez y González decidió, “para darle mayor recorrido a la procesión”, que la salida fuese desde la basílica del Sagrado Corazón, ubicada en la calle Arce, hasta la catedral metropolitana. Sin embargo, de acuerdo a un testimonio:

 

Los «calvareños», al ver trasformada su tradición, no dudaron en hacer el reclamo al señor arzobispo, quien, como en un gesto de desagravio, promete solemnemente que todos los 5 de agosto, por la mañana, el Divino Salvador del Mundo visitará la iglesia de El Calvario, promesa que todavía se cumple....La imagen es llevada a las ocho de la mañana a la iglesia El Calvario, donde es esperada y recibida solemnemente para después ser llevada en procesión hacia la basílica del Sagrado Corazón, donde, en la tarde, a las 4:00 p. m. en punto empezará su triunfal regreso a la catedral metropolitana y a su llegada hará su transfiguración.

En cuanto al apelativo La Bajada, que recibe la procesión, existen varias explicaciones. Una de ellas es religiosa, la cual conllevaría:

 

...la idea del momento en que los discípulos de Jesús bajaron el cuerpo de Jesús de la cruz que estaba en el Gólgota o calvario, el mismo que, colocado en el sepulcro, resucitó al tercer día. Y como en la explicación del evangelio de la Transfiguración se nos dice que este misterio es anticipo de la resurrección de Jesús, tenemos entonces claro el pensamiento religioso de los que tuvieron idearon esta procesión, es decir, representar el descenso de Jesús en el sepulcro y su resurrección al tercer día...

También hay una razón topográfica, ya que según el antropólogo Ramón Rivas: “la iglesia El Calvario” en la topografía antigua quedaba más arriba de lo que hoy es la plaza Libertad... de ahí le viene el sobrenombre de La bajada.

 

Desde año 1787 se tiene noticia de la existencia de la cofradía llamada “la Transfiguración” en la parroquia de San Salvador, que cambió el nombre a Cofradía de San Salvador para 1791. En la actualidad, la procesión la organiza la Asociación Cofradía del Divino Salvador del Mundo.

 

 

lunes, 4 de agosto de 2025

SANTO DOMINGO de GUZMÁN, fundador. — 4 de agosto (+ 1221).

 


   El gloriosísimo patriarca santo Domingo de Guzmán, luz del mundo, gloria de España y fundador de la sagrada Orden de Predicadores, nació en el obispado de Osma en un lugar que se dice Caleruega, y fue hijo de muy ilustres padres.

   Estando su madre en cinta, tuvo un sueño misterioso en que le pareció ver a su hijo representado bajo el símbolo de un perro con un hacha encendida en la boca el cual alumbraba y encendía con ella todo el mundo; y cuando bautizaron al niño, echaron de ver los presentes sobre su frente una estrella de maravilloso resplandor.




   Confiaron su primera educación a un tío suyo, arcipreste de Gumiel de Iza, y le mandaron después a Patencia, donde a la sazón florecían los estudios generales de España, y salió tan aventajado en filosofía y metafísica, como en las divinas virtudes.

   Una vez vendió las alhajas de su casa y hasta los libros para dar de comer a los pobres, y viniendo a él una mujer llorando para que le ayudase a rescatar un hermano suyo que le habían cautivado los moros, hizo instancias a la mujer afligida, que le vendiese a él por esclavo y le trocase por su hermano.

  Tomó en Osma el hábito de canónigo reglar, y por obedecer a su obispo recibió la dignidad de arcediano de aquella iglesia; pero llegando a la edad de treinta años, por imitar a Cristo, comenzó su predicación, y pasó a Tolosa de Francia, donde la herejía de los Albigenses hacía grandes estragos, y con sus sermones, milagros y sobre todo con el arma del santo Rosario, que le inspiró la Virgen, salvó a los católicos, y convirtió cien mil herejes.



   Entre otros prodigios fue muy admirable el no haberse quemado el libro que echó el santo en una hoguera, donde se abrasó al instante el libro de los herejes.




  Celebrándose por este tiempo el gran Concilio Lateranense, vio en sueños el papa como la iglesia de Letrán se abría por todas partes y venía al suelo, y que santo Domingo la sustentaba y como atlante la tenía en peso; por lo cual aprobó la fundación de su nueva Orden de Predicadores.

   Saliendo en otra ocasión el santo de la iglesia de San Pedro en la ciudad de Roma, vio en la calle a san Francisco, que venía a instituir su esclarecida orden, y sin haberse visto jamás, los dos grandes patriarcas, se conocieron y abrazaron.



   Quiso el humildísimo santo Domingo que todos sus hijos eligiesen por general al santo varón Fray Mateo, e irse él a Palestina o predicar a los moros y derramar la sangre por Jesucristo; mas Dios le llamó a Roma, donde se le juntaron cien religiosos a quienes dio el hábito y escapulario blanco, por haberlo señalado la Virgen como vestido de su amada orden.

   Finalmente siendo de edad de cincuenta y un años, se le apareció Jesucristo convidándole a los gozos de su reino; y acostado el santo en unas tablas mandó a sus hijos que comenzasen el oficio de los que están en la agonía; y al rezar la antífona que dice: Socorred, santos de Dios, salid al camino, ángeles bienaventurados, salió su alma de la cárcel del cuerpo.



Reflexión: Dijo la Virgen a santo Domingo que el Rosario era el arma más poderosa contra la herejía y contra los vicios.





   Ahora, pues, hay mayor necesidad que nunca de rezarlo.


Oración: Oh Dios, que te dignaste ilustrar a tu Iglesia con los méritos y con la doctrina del bienaventurado santo Domingo, tu confesor; concédenos, que por su intercesión nunca sea destituida de los auxilios temporales, y sea acrecentada en los bienes espirituales. Por Jesucristo Nuestro Señor.  Amén.



FLOS SANCTORVM

DE LA FAMILIA CRISTIANA